- Determinar la razón dada por el principio. Ejemplo: debemos amarnos unos a otros porque Dios nos amó primero (1 Jn 4:19).
- Si la razón de un principio es cultural, entonces el principio mismo también puede serlo. Si la razón se basa en la naturaleza inmutable de Dios (su amor, gracia, justicia, pureza u orden creador), es probable que el principio no cambie.
Podemos entonces considerar posibles alternativas a la hora de hacer aplicaciones culturales de los mandamientos bíblicos a fin de interpretarlos de la mejor forma posible. Teniendo en cuenta que un comportamiento determinado que tiene un significado en una cultura puede tener un significado distinto en otra, que debe tomarse en cuenta el contexto y que podría ser necesario cambiar la expresión de la conducta de un mandamiento para llevar el principio de una cultura y tiempo a otra, nos encontramos con las siguientes alternativas:
- Retener el principio y la conducta.
- Retener el principio sugiriendo un cambio en la conducta en nuestra cultura.
- Cambiar tanto el principio como la conducta.
Retomando nuevamente el ejemplo del uso del velo, tendríamos la siguientes alternativas:
- Retener tanto el principio de sumisión como su expresión por medio del uso del velo.
- Retener el principio de sumisión, pero sustituir el uso del velo por otra conducta que exprese más significativamente sumisión en nuestra cultura.
- Sustituir tanto el principio de sumisión como todas las expresiones de sumisión adoptando una postura mas igualitaria entre hombre y mujer, considerando que el concepto de jerarquía familiar esta condicionado a la cultura.
Si hacemos un análisis nos damos cuenta de que lo importante es que sepamos identificar el principio bíblico expresado por un mandamiento particular, y que una vez hecho esto podremos decidir si mantenemos la forma de expresar este principio o la cambiamos (Si aplicamos el mandamiento literalmente o no) al trasladarlo a nuestra realidad cultural. Es esto lo que se pretende enseñar por medio de este estudio.
Lo que no tendría sentido alguno queridos hermanos, es pretender aplicar literalmente un mandamiento cuando no entendemos el principio que se quiere expresar, esto porque estaríamos realizando una práctica sin cumplir realmente con lo que Dios quizo enseñarnos al darnos a conocer su voluntad. No tendría entonces sentido, por ejemplo, que una congregación decidiera adoptar el uso del velo por parte de la mujer si esta no cumple con el principio de sumisión reflejado en su comportamiento como tampoco tendría sentido que una congregación decida no usar el velo por verlo como algo de otra cultura sin hacer uso de otra practica que si cumpla con el principio. (Debemos en lo posible mantener, resguardar el principio que Dios quizo enseñar en sus mandamientos ya que es esto lo que nos permitirá cumplir con su voluntad).
Por último señalamos que si luego de un estudio cuidadoso no hemos podido determinar si un principio es cultural o transcultural, sera conveniente aplicarlo literalmente ya que sería mejor ser exagerado en nuestro deseo de obedecer a Dios que quebrantar sus mandamientos y hallarnos en desobediencia.
Queridos hermanos, es necesario que reflexionemos acerca de todo lo que se ha planteado orientada a la unidad de la iglesia ya que esto nos ayuda a comprender que en ocasiones la iglesia se divide sin razón, a veces por desconocimiento y a veces por no querer aceptar y respetar las diferencias. Si usted esta claro en cuanto a los principios bíblicos, mantenga su forma de doctrina, no la cambie, pero que no sea impedimento para trabajar unidos y cumplir con el propósito que fue dado a la iglesia.
Toda gloria y honra sea dada a nuestro Señor Jesucristo, que Dios les bendiga. Amén